No te preocupes, en este artículo te explicamos todas las clases que se pueden encontrar en el mercado y te damos pistas sobre cómo elegir el más adecuado.
Tipos de colchones
Para diferenciar los tipos de colchones, debemos hablar de los materiales con los que están fabricados:
Colchones de muelles
La característica principal de los colchones de muelles es que, al favorecer la ventilación, no acumulan la humedad y son más transpirables, de modo que son ideales para personas que viven en climas cálidos, muy húmedos o que suelen pasar calor al dormir. En lo que respecta a su firmeza, esta varía según el tipo de muelle:
- Muelles Bonell o bicónicos. Fue el primer tipo de colchones de muelles que se comercializó. Son muelles individuales con forma de doble cono estrechos en el centro, pero están unidos entre sí con hilos de acero. Son de firmeza media baja.
Muelles de hilo continuo. El entramado de muelles está hecho a partir de un único hilo metálico. Este tipo de núcleo es bastante firme y no tiene una buena independencia de lechos, por lo que no se aconseja para camas de matrimonio.- Muelles ensacados. En este tipo, los muelles son independientes y además, cada uno de ellos está dentro de una bolsa de tela. También confieren firmeza al núcleo, pero en este caso, no transmiten el movimiento, por lo que tienen buena adaptabilidad y sí son una buena opción para camas en las que duermen dos personas.
Los colchones de muelles no son aptos para bases articuladas y no se deberían usar con bases de láminas si la distancia entre estas es superior a 5 cm. Lo mejor es usarlos en bases sólidas como canapés o tatamis, para que no se deformen.
Colchones de espuma
Suelen ser la opción más económica y, por ende, los colchones más populares. Van bien con todo tipo de bases, aunque es más aconsejable utilizarlos con las que favorezcan la ventilación, y son aptos para camas articuladas si son blandos. Su firmeza depende de la densidad de la espuma.
Podemos encontrar distintos tipos de espumas, aunque algunas están patentadas por marcas de colchones:
Espuma HR. Es espuma de poliuretano flexible y elástica de alta resiliencia. Ofrece un buen soporte, es firme, pero a la vez no demasiado dura. Su principal desventaja es que es poco transpirable, por lo que es conveniente que esté perfilada o microperforada para que se facilite la evacuación de la humedad.- Espuma Eliocel. Es una espuma de alta densidad y muy firme.
- Espumas técnicas propias de marcas. La espuma Bultex de Pikolin, por ejemplo, es una espuma que ofrece un buen soporte a la vez que es adaptable y transpirable, gracias a que está compuesta por millones de células distribuidas en forma de nido de abeja. O, la espuma Airvex, de Flex, caracterizada también por su firmeza y transpirabilidad.
Colchones de viscoelástica
No obstante, la viscoelástica siempre va combinada con otro material que brinde soporte en el núcleo (en caso contrario, el colchón se hundiría demasiado), por lo que las características como la firmeza, la transpirabilidad y la durabilidad de este tipo de colchones, no solo dependen de la densidad, grosor y calidad de esta, sino también de las otras capas con las que se combine.
Ten en cuenta, eso sí, que para que puedas disfrutar de las ventajas de la visco, esta capa deberá tener, como mínimo, 3 cm.
Si tienes un colchón con viscoelástica, te contamos cómo debes limpiarlo para que esté en perfectas condiciones.
Colchones de látex
Los colchones de látex combinan firmeza con una gran adaptabilidad, distribuyen uniformemente el peso del cuerpo y evitan los puntos de presión. Además, no transmiten el movimiento de un lado a otro de la cama, por lo que son una buena opción para camas de matrimonio y para personas que se mueven mucho al dormir.
El látex puede ser natural o sintético. Se considera látex natural cuando está compuesto, como mínimo, de un 85 % de savia del árbol Hevea Brasiliensis y los componentes sintéticos utilizados durante el proceso de fabricación para darle forma no superan el 15 %. El látex sintético, en cambio, está fabricado con derivados del petróleo.
No suelen ser colchones baratos, aunque el precio depende de la calidad del látex, la composición y los tratamientos que lleve el colchón, entre otras cosas.
Colchones híbridos
Si alguna vez has escuchado hablar de este tipo de colchones, tienes que saber que no son más que colchones que combinan diferentes materiales, como por ejemplo, los colchones con núcleo de muelles ensacados y capas de confort de viscoelástica, muy habituales en el mercado.
Otro tipo de colchones
Colchones smart. Los colchones inteligentes incorporan sensores y sistemas de medición que monitorizan y registran parámetros como el peso, el tamaño, en qué postura duermes, cuánto te mueves, tu temperatura corporal, entre otras cosas. Y, con estos datos, activan o desactivan funciones como la termoadaptación, el sistemas de vibración, las cámaras de aire, etc., con el fin de mejorar las condiciones de tu descanso.
Colchones ortopédicos. Están diseñados para personas que tienen que estar mucho tiempo en la cama y los suele recomendar un médico.
Partes que componen un colchón
- Núcleo. Es la capa más gruesa y el soporte del colchón. Influye, en gran parte, en su firmeza y es uno de los factores más determinantes de su durabilidad.
Encapsulado y capa amortiguadora (únicamente en los colchones de muelles). Los colchones de muelles llevan una caja de espuma que rodea por completo el núcleo o, en los de gama más baja, solo por los laterales, cuya finalidad es evitar la oscilación de los muelles y aislarlos, para dar más estabilidad al colchón y prologar también su vida útil. Además de esto, también tienen capas de espuma amortiguadora que atenúan la firmeza del núcleo.- Capas de confort. Como su nombre ya nos adelanta, están por encima del núcleo y más en contacto con el cuerpo, son las que proporcionan la sensación de acogida al tumbarse sobre el colchón y la adaptabilidad.
- Funda. La parte más exterior del colchón y la que protege las capas interiores. Lo ideal es que la funda sea extraíble para poder lavarla y así mantener la higiene del colchón. También, recomendamos que, en la medida de lo posible, sea de materiales orgánicos.
- Platabanda. Son los laterales del tapizado del colchón y evitan que el colchón se hunda al sentarte en el borde. Es aconsejable que sea de un tejido transpirable que favorezca la ventilación del colchón.
¿Cuál es el mejor tipo de colchón?
No hay una respuesta única para esta pregunta y es que el mejor tipo de colchón es aquel que mejor se adapta a cada persona. Para ello hay que tener en cuenta, por un lado, aspectos específicos del colchón y, por otro, que características son las más idóneas según las necesidades de cada durmiente.
No obstante, es verdad que hay colchones de calidad superior como los de látex natural que suelen ser una apuesta segura.
¿Qué tipo de colchón necesito?
A la hora de escoger un colchón, es conveniente que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
Complexión. Las personas más robustas necesitan un colchón más firme para evitar hundirse en exceso y, las delgadas, uno de firmeza media-baja, para que no les resulte demasiado duro. En ambos casos se trata de que se mantenga la columna vertebral bien alineada.
Sensación térmica. Si eres caluroso o vives en una zona de clima cálido, lo ideal es que escojas un colchón de muelles ensacados. Si tiene una capa de viscoelástica, fíjate que cuente con gel termorregulador. Si pasas frío, te irán mejor los colchones de látex, los de viscoelástica normal, los de viscogrefeno, los de espuma o aquellos que llevan una cara de invierno, que suelen ser más cálidos.
¿Cama individual o duermen dos? Si duermes acompañado, es conveniente que escojas un colchón con buena independencia de lechos, principalmente si hay mucha diferencia de peso entre los dos o uno se mueve mucho al dormir.
Alergias. Las personas alérgicas deben comprobar que el colchón sea antialérgico y antiácaros. El látex es un material antiácaros, así que será una buena opción para ellas, siempre y cuando no sean alérgicas a este material.
Si aún así no terminas de ver claro qué tipo de colchón es para ti, puedes utilizar nuestra calculadora para que te recomendemos cuál será el mejor:
¿Cuál es el mejor tipo de colchón para mí?
¿Cuál es el mejor colchón para los dolores de espalda?
Hay una creencia popular que dice que si sufres dolores de espalda, tienes que dormir en un colchón muy firme (duro). Pues, está desacertada. En estudios hechos con pacientes con lumbalgia, los resultados demostraron una evolución más favorable en el dolor y la incapacidad en aquellos sujetos a los que se les proporcionó un colchón de firmeza media.
Por lo que si tienes dolores de espalda te pueden ir bien los colchones de firmeza media de muelles ensacados con viscoelástica, de viscoelástica con núcleo de espuma HR o de látex.
¿Cómo saber qué tipo de colchón tengo?
Si no sabes qué tipo de colchón tienes, puedes fijarte si aún lleva la etiqueta. En ella tiene que indicar el material del núcleo y las capas, y ofrecer instrucciones de mantenimiento (cómo limpiarlo, si hay que voltearlo, etc.).
También hay otros trucos como, si la capa superior es de visco, al hundir la mano en ella, quedará la forma un momento antes de recuperarse.
Conclusiones
A la hora de buscar un colchón, es conveniente no dejarse llevar por el marketing y, en cambio, buscar aquel que reúna aquellas características que se adecúan más a nuestras necesidades. Y no es una mala idea escoger un modelo que ofrezca período de prueba, para poder dormir sobre él unas cuantas noches y realmente asegurarnos de que nos proporciona el confort que necesitamos para tener un buen descanso.