
Como ves, se trata de un trastorno del sueño bastante común que no reviste gravedad aunque, para quien lo padece puede llegar a resultar molesto o incluso vergonzoso. A continuación te explicamos de qué se trata exactamente, qué lo causa y cómo se puede tratar.
¿Qué es la somniloquia?
La somniloquia, como se denomina médicamente al hecho de hablar dormido, es una parasomnia, es decir, un tipo de trastorno o comportamiento anormal que se manifiesta durante el sueño.
Esta vocalización es involuntaria y puede variar en intensidad, desde susurros hasta gritos. El episodio no suele durar más de unos segundos y la persona que lo ha experimentado no recuerda al día siguiente ni lo que ha dicho ni siquiera que ha hablado.
Este trastorno del sueño resulta más habitual durante la infancia, en época de crecimiento, y suele desaparecer al llegar a la adolescencia. Igualmente, puede darse a cualquier edad. Afecta a entre un 5% y un 10% de la población adulta y a entre el 50% y el 80% de los niños.
A diferencia de la mayoría de las parasomnias que ocurren solo durante partes específicas del ciclo del sueño, el hablar dormido puede manifestarse en cualquier fase del sueño, se ha observado tanto en la fase REM como en la No REM. Y lo más habitual es que aparezca en las primeras horas de la noche, en las que el sueño es más profundo.
¿Por qué la gente habla dormida?
Hay estudios que demuestran que la herencia genética es uno de los factores que más influye en la aparición de la somniloquia.
No obstante, la manifestación de este trastorno puede estar estimulada por otros factores como otras parasomnias, ansiedad, depresión, estrés, migrañas, terrores nocturnos, SAHS (Síndrome de apneas-hipopneas del sueño), fiebre o situaciones estresantes (en los niños pueden ser exámenes o cambios en el ámbito familiar, por ejemplo).
También pueden provocar somniloquia: el consumo de alcohol o drogas, la falta de descanso, la práctica de ejercicio físico muy exigente o una alimentación inadecuada y, principalmente, cuando estos tienen lugar durante las últimas horas de la tarde o la noche.
¿Qué se puede hacer para no hablar dormido?
La somniloquia no es una enfermedad, por lo que no existen tratamientos específicos para este trastorno. Sin embargo, puede resultar una molestia para quien la padece y si hay otra causa patológica que la provoque, se puede abordar su solución.
Crear hábitos amigables con la hora del descanso puede ser la clave en la mayoría de los casos para evitar hablar en sueños:
Prepara el ambiente antes de dormir (ventilar, regular la temperatura y reducir la iluminación).
Evita el uso de pantallas en la cama.
Lleva una alimentación equilibrada. Los alimentos con triptófano favorecen el sueño.
No consumas estimulantes durante las horas previas al periodo de sueño.
Toma un baño relajante antes de ir a dormir.
También puede servirte meditar.
Para conseguir un sueño más profundo, puedes escuchar tanto el ruido blanco como el ruido rosa.
No obstante, hay casos en los que se recomienda acudir a un especialista:
Si está estimulada por factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, o la depresión.
En los casos en los que se convierte en un problema porque quien la padece se avergüenza de dormir con otras personas.
Si interfiere en el correcto descanso y repercute en las actividades diarias.
Si se presenta por primera vez a partir de los 25 años y se repite de manera continuada. En este caso, podría ser síntoma de otra patología.
¿Se entiende lo que decimos cuándo hablamos dormidos?
Aunque, en ocasiones, la persona que habla dormida puede emitir frases o palabras con sentido, el contenido del habla no suele ser inteligible. Un estudio lingüistico de la somniloquia reveló que aunque se respeta la sintaxis y la semántica, más de la mitad del contenido está conformado por expresiones no verbales (murmullos, gritos, susurros y risas).
Otra cosa interesante es que, aunque la persona articule un discurso aparentemente coherente e, incluso, sea capaz de responder preguntas, lo que dice no tiene por qué ser cierto, dado que quien habla dormido no es consciente de la conversación.
Aunque puede preocupar decir algo vergonzoso o que no se quiere contar, no es algo que suela suceder. Lo que se dice suele estar relacionado con la escena de un sueño en curso. Según algunos estudios, mientras que los somniloquios durante sueño REM suelen referirse a acontecimientos recientes de la vida cotidiana, los del sueño no REM suelen ser de contenido más afectivo.
Diferencia entre somniloquia y sonambulismo
Aunque somniloquia y sonambulismo suelen confundirse y, en algunas ocasiones, se dan los dos trastornos a la vez, se trata de dos cosas diferentes. Como hemos visto, la somniloquia consiste en hablar dormido, mientras que el sonambulismo, además, implica movimientos.
Aunque tampoco es un trastorno grave, sí que al implicar movimiento involuntario tiene el riesgo de que el sonámbulo se lesione.
Conclusiones
La somniloquia es un trastorno del sueño, más habitual de lo que se cree, que no tiene gravedad ni es una enfermedad. Suele ser más frecuente en niños y en la mayoría de los casos desaparece durante la adolescencia.
Al no ser considerada una patología, no tiene tratamiento específico, pero aún así puede resultar molesta y algo que la persona quiera evitar. En ese caso, cambiando algunos hábitos se puede disminuir su aparición e incluso, desprenderse de ella.