Los mejores sofás cama de 2024 – Comparativa y guía de compra

Si no dispones de espacio extra para un cuarto de invitados, o no quieres tener un cuarto ocupado con una cama que no se usa casi nunca, un sofá cama es una solución versátil y práctica.

El problema de muchos sofás cama es que no son cómodos ni como sofá ni como cama, te lo decimos por experiencia después de haber probado bastantes. Para ayudarte a elegir un buen sofá-cama, te traemos una selección de los sofás cama más cómodos y con mejor calidad-precio.

También hemos hecho una recopilación con toda la información que necesitas para elegir el sofá adecuado sin pagar de más.

Si no tienes tiempo de leer toda la guía, estos son los modelos más destacados entre nuestras recomendaciones:

• Mejor sofá cama en calidad-precio: Emma
• Mejor sofá cama barato: Milliard
• Mejor sofá cama para niños: Kindersofa

5 características clave de un buen sofá cama

Antes de elegir el sofá cama que vas a tener en casa, debes tener en cuenta estos 5 puntos fundamentales para encontrar el que mejor responda a lo que estás buscando:

  Calidad del acolchado: por un lado, te interesa que el sofá sea lo más cómodo posible, si vas a usarlo habitualmente en el salón y, por el otro, que la cama sea mínimamente mullida para que tus invitados no se levanten con dolor de espalda.

  Sistema de apertura y plegado: tu sofá cama debe ser cómodo de montar y desmontar, a poder ser manejable para una sola persona. Hay varios sistemas que te explicamos en la guía de compra para que elijas el que más te convenga.

  Tamaño: tanto si vas a usarlo como sofá principal o si será un mueble auxiliar, comprueba que el sofá cama cabe en el espacio disponible, plegado y desplegado (es interesante que no tengas que mover muebles para montar la cama).

  Calidad de la funda: muchos sofás cama incluyen una funda para darle mejor aspecto cuando están plegados. Comprueba que es fácil de poner y quitar, y también que te convenza tanto la estética como el tipo de tela, ya que algunas tienden a quedar demasiado arrugadas. También es interesante que la funda sea antimanchas o, si no, que puedas quitarla para lavarla en la lavadora de casa.

  Almacenaje extra: algunos sofás cama tienen un pequeño cajón para guardar almohadas o ropa de cama, algo que agradecerás si lo usas muy a menudo.

Los 8 mejores sofás cama de 2024

Estos son los mejores sofás cama teniendo en cuenta los resultados de nuestras pruebas y las opiniones de los usuarios:

1. Emma: mejor sofá cama calidad-precio

Un sofá cama cómodo, con la calidad de los colchones Emma

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El principal inconveniente de dormir en un sofá cama es que suele ser más incómodo que una cama tradicional. Por eso nos ha gustado mucho el Emma, ya que es (casi) tan cómodo como dormir sobre un colchón normal.

Y es que incluye 2 colchones Emma de 80×200 cm, por lo que tu descanso en él será bastante parecido al que tendrías durmiendo en una cama.

Como ves por el tamaño de los colchones, podrán dormir dos personas cómodamente en él, y, como sofá, es bastante largo, con 3 plazas.

Ojo, los colchones son algo más sencillos que los modelos habituales de la marca, como el Emma Original o el Hybrid Premium. Al ser de espuma y, aunque cómodos, si eres una persona robusta quizás no te ofrecen el soporte que necesitas.

Al ser reversibles, te recomendamos que les des la vuelta cada cierto tiempo para que no queden marcas o se deformen por el uso.

Y en cuanto a la base, es un somier de láminas de madera como el que encontrarías en una cama. Robusto y bien acabado.

Uso versátil

Una de las cosas que más nos gusta de este sofá cama es que sea un 4 en 1:

• Sofá
• Chaise longue para estirar las piernas
• Cama doble
• Convertirlo en 2 camas individuales.

Otro punto destacable es que nos ha parecido muy rápido de montar: en pocos segundos, hemos conseguido abrirlo fácilmente y convertirlo en la opción que necesitamos en ese momento.

Incluye 5 cojines de poliéster, bastante cómodos, que le dan el acabado final de sofá una vez están guardados los colchones. Además, son desenfundables, como los colchones, por lo que su mantenimiento es muy fácil.

También nos ha gustado que tanto el sofá como los cojines sean de tejido antimanchas, lo que ayuda a que sea aún más fácil mantenerlo limpio.

Envío y garantía

En España Peninsular y las Islas Baleares, la entrega es gratuita pero tarda entre 5 y 10 días laborables.

Otro punto interesante es que lo podrás probar durante 100 días sin compromiso. Si no te convence, la devolución también es gratuita y ellos se encargan de la recogida.

Eso sí, su garantía es de solo 3 años y nos ha parecido algo corta en comparación con lo que ofrece la marca en sus colchones.

2. Confort24 John Hogar: mejor sofá cama con chaise longe

  Un sofá familiar con chaise longe para poner en el salón convertible en cama de matrimonio.

Por su tamaño, este Confort24 John Hogar no es el mueble que necesitas para poner en un cuarto de invitados o una zona de paso. En cambio, sí es un sofá cama amplio y más cómodo que otros de su gama, apto para usar como sofá familiar en el salón.

Obviamente esto se nota en el precio, que es más elevado de la media de los sofás cama que vamos a encontrar online. Pero tengamos en cuenta que estamos comprando un mueble muy sólido y de calidad, que realmente podemos destinar al uso diario.

Por lo que podíamos gastarnos en un sofá normal para el salón, tenemos un 2×1 a un precio muy razonable.

La chaise longe se puede poner a la derecha o a la izquierda, lo que le da más versatilidad y se adaptará mejor al espacio de tu salón. Además, encajados en los reposabrazos laterales tiene dos puff extra, muy prácticos cuando necesitamos alguna plaza más para sentarse o simplemente queremos ver la tele poniendo los pies en alto.

El sofá es amplio: caben tres personas generosamente si usamos la chaise longe, o cuatro si la contamos como una plaza. Para mayor comodidad, los reposacabezas son reclinables.

El tapizado es de polipiel, así que el mantenimiento es sencillo: nos basta con un paño húmedo para conservarlo limpio.

En el caso del John Hogar nos da confianza la marca Confort24. Se trata de un fabricante de Portugal con fama de buen servicio y materiales de calidad y así lo hemos podido comprobar.

3. Bagno: mejor sofá cama para espacios pequeños

  Discreto y elegante en cuero artificial, para lugares de paso.

Si necesitas un sofá elegante y de diseño muy sencillo, para un lugar en el que se le vaya a dar poco uso, este sofá cama Bagno puede ser tu solución. Es buena elección para un despacho, por ejemplo, en el que necesites instalar un lugar donde dormir de manera muy ocasional o echar una cabezada.

El montaje es muy sencillo siguiendo las instrucciones. Luego, solo tendrás que transformarlo en cama con el sistema “de libro” o clic clac.

El tapizado en cuero artificial color negro lo hace sobrio y discreto, fácil de combinar tanto con muebles modernos como clásicos. Además, podrás olvidarte de las manchas en la tapicería: basta una gamuza húmeda para mantenerlo perfecto. Su estructura es de madera y ofrece un correcto soporte.

Plazas

Ten en cuenta que el largo es de 180 cm, es decir, una cama algo más corta de la medida estándar. Si tu huésped es un poco alto puede que se quede pequeña. Y sus 97 cm de ancho nos alcanza para una plaza cómoda. No aconsejamos esta cama para dos personas ya que sería una solución con bastantes estrecheces.

Una vez convertido en cama nos ha parecido que su estabilidad es buena y eso es debido a su sistema integrado anti-vuelco. Al probarlo hemos notado que es un poco duro, por ese motivo lo recomendamos para usarlo de forma esporádica.

Garantía

Un punto extra importante: el fabricante ofrece para el sofá Bagno 2 años de garantía.

4. Milliard: mejor sofá cama barato

  Para los que buscan la opción más económica para tener un colchón extra sin complicaciones.

Si el espacio es un problema y no quieres desembolsar muchos euros, la solución más económica es este Milliard, compuesto simplemente por un bloque plegado de espuma de alta densidad.

¿Montaje? No hay montaje. Desdoblas la espuma, que está sujeta con unos simples velcros laterales, y ya tienes un colchón desplegado.

¿Qué nos gusta de este sofá cama? Por un lado, es de lo más económico que vas a encontrar en el mercado, lo cual es algo a tener en cuenta.

Por otro lado, ocupa muy poco espacio. Tan poco, que si tienes un garaje o un trastero puedes retirarlo allí cuando no está en uso. Moverlo es fácil. Pesa 9,4 kg, que puede parecer bastante pero desde luego es mucho menos que un mueble.

Otra ventaja de que sea tan compacto es que lo puedes trasladar con facilidad. Por ejemplo, te irá bien si te vas de acampada o quieres un colchón para dormir cómodamente mientras haces kilómetros en tu furgoneta cámper.

El tamaño está bien, sus 190 x 90 son las medidas de un colchón estándar. Y si vas a usarlo como cama supletoria es más cómodo que un colchón hinchable. Aún así, si quieres un extra de comodidad, puedes ponerle un topper viscoelástico.

Firmeza media

La espuma es de dureza media (necesario para que el bloque tenga algo de estabilidad) con una densidad suficiente como para no notar el suelo en ningún momento, incluso clavando las rodillas o los codos.

Y otra cosa más: cuando lo recibes viene plastificado sin aire, así que es fácil de llevar a casa (sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los sofás que te compras online no incluyen subida al domicilio).

Solo tienes que abrirlo y en minutos recuperará su forma. Aun así, lo ideal es que antes de usar el Milliard por primera vez, lo dejes al menos 24 horas para que la espuma se expanda totalmente.

5. Don Descanso Reine: mejor sofá cama tipo clic clac

  Diseño nórdico y simplicidad: una solución para habitaciones auxiliares.

Dentro de la gama de sofás cama que podemos encontrar online, este de Don Descanso es una buena opción si queremos un mueble de líneas simples, con el aire característico del diseño nórdico.

El sofá viene desmontado, pero armarlo es sencillo con unas llaves allen y un destornillador. Los reposabrazos se colocan con un sistema de clic.

Como sofá viene anunciado para tres plazas… un poco estrechas: mejor dos, si quieres estar sentado con cierta comodidad. Lo mismo con relación al colchón. Teóricamente son dos plazas pero, echa tú mismo las cuentas: 1,80 m de alto y 1 m de ancho… dos personas van a dormir incómodas en medio metro para cada una. Así que nuestro consejo es reducir un poco las expectativas del servicio que te va a ofrecer.

El colchón no es muy grueso y tiene dos cortes, a lo ancho y a lo alto. Si la persona que lo va a usar es un poco robusta puede que note la estructura más de lo que le gustaría.

Si tienes esto en cuenta, por lo demás cumple bien con su cometido. El sistema es de clic clac, con lo cual se convierte en cama muy fácilmente. 

Diseño

Este modelo concreto es de un elegante gris claro, aunque también hay disponibles otros colores: marengo y rosa. El exterior es textil con un tapizado transpirable que no hace arrugas, aunque sería un punto positivo extra que pudiera desenfundarse.

Las patas, en madera de eucalipto con barnizado natural, y los dos cojines que trae como extra, completan el mueble.

Un extra interesante es que, usándolo como sofá, podemos elegir la reclinación del respaldo ya que hay diferentes ajustes. Además tiene brazos, lo que lo hace un poquito más cómodo que otros modelos sin laterales.

Este sofá cama de Don Descanso es una opción para cuarto de juegos o de invitados, un lugar donde no se le dé al mueble un uso constante. Por lo demás, cumple bien su función y nos salva de apuros.

6. Kindersofa: mejor sofá cama para niños

  Una cama extra ideal para el cuarto de los peques.

Este Kindersofa tiene tres usos en uno: es un sofá de pequeño tamaño para tus peques (no es cómodo para un adulto), es una camita convertible de manera ultrasencilla y es, además, un juguete más para tus peques, que disfrutarán con un mueble a su medida y agradecerán tenerlo en su cuarto.

La edad de uso recomendado por el fabricante es entre 1 y 3 años, aunque depende un poco. Las dos plazas que tiene el sofá son un poco justas para dos niños de 3 años si son un poco grandotes.

Está fabricado con espuma. No tiene partes rígidas con las que los niños se puedan hacer daño ni piezas separables. Es un solo bloque blando, sin aristas, completamente seguro para tus hijos.

A pesar de no tener armazón resulta estable. La espuma es firme y los reposabrazos le dan solidez. Además, el respaldo es lo bastante alto para un niño.

Funda

Tiene una funda decorativa (este modelo en concreto tiene un estampado de estrellas que nos parece muy mono) que se ajusta con cremalleras y se puede retirar para lavar a 30ºC, algo recomendable en todos los sofás cama e imprescindible en este caso teniendo en cuenta que es para uso infantil.

Nos gusta también su ligereza. Pesa solo 1,4 kg, así que ya te imaginarás que con una mano lo colocas dónde te venga bien sin ningún esfuerzo.

Montaje

La cama se monta simplemente desplegando la espuma del asiento, que viene doblada haciendo una Z. La superficie de la cama es de 77 x 42 cm, suficiente para que un niño duerma con comodidad.

No es exactamente un mueble, es una pieza a caballo entre un colchoncillo extra y un asiento de juguete. Pero nos gusta el Kindersofa porque nos proporciona una camita extra para un pequeño invitado. Es, además, una solución portátil para cuando queremos tener al niño con nosotros, jugando o durmiendo su siesta.

7. Axel de Astan Hogar: mejor sofá cama para uso individual

  Económico y de diseño, un sofá cama sencillo para habitaciones de paso o segundas residencias.

Como sofá tiene oficialmente tres plazas, aunque para estar un poquito más cómodos es mejor que lo ocupen dos personas. 

La cama se abre bajando el respaldo con un sencillo sistema clic clac. El colchón queda con un poco más de metro de ancho, por lo que su uso es mejor para una persona adulta o, como mucho, dos niños.

Es suficiente para usos esporádicos aunque no nos ha parecido especialmente robusto, así que quizá no es el más adecuado si prevés que vaya a tener mucho trote. El colchón, al ser la misma base del asiento, es más bien firme y va a tender a apelmazarse un poco si se usa de forma frecuente como sofá. Además, las hendiduras en el centro y por la mitad pueden resultar algo incómodas si la persona invitada duerme en él varias noches seguidas.

Es un sofá sencillo a buen precio, con un diseño atractivo en tapizado gris (aunque está disponible en color arena y azul denim). Además, viene con dos cojines a juego con la misma tapicería.

El Astan es para lo que es: una solución para uso muy esporádico por un precio económico. Y un diseño muy agradable que da un buen toque al salón o a una habitación auxiliar.

8. Martina: mejor sofá cama básico

  Dos plazas para dormir sin estrecheces.

Si necesitas un sofá cama sencillo pero que te ofrezca espacio para dormir, este puede ser el Martina. Es económico, dentro de su gama, y nos gusta porque al hacerse cama tiene un colchón de tamaño estándar para cama de matrimonio.

El sistema de apertura es de clic clac. El fabricante hace hincapié en que se abre por presión, lo que le daría una mayor resistencia, pero la verdad es que parece un sistema de apertura “de libro” similar a otros. Más allá de eso, lo importante es que es sencillo de convertir en cama.

La parte exterior es una cobertura textil extraíble. Este tipo de fundas tienen la pega de que estéticamente no quedan tan bien como un tapizado. No llegan a tensarse del todo y dan la impresión de que siempre están arrugadas. No obstante, que se pueda meter en la lavadora es un punto a favor, ya que no dependerás de la tintorería.

También nos gusta que la parte inferior del sofá se haya aprovechado para un arcón, una buena solución de almacenaje aprovechando el espacio. Y un punto más a su favor es que la estructura que sujeta el colchón es metálica y de lamas, lo que la hace más cómoda que otras opciones.

Una vez en casa, montarlo no tiene mucha complicación, aunque nos ha sorprendido que las instrucciones no vengan incluídas y que tengas que pedirlas al fabricante si te encuentras con alguna dificultad.

El Martina es un mueble sencillo, pero resulta una buena solución para tener una cama extra sin hacer un gran desembolso.

Comparativa de los mejores sofás cama

Nota: si la ves en móvil desplaza la tabla con el dedo para ver todas las columnas.

Cómo elegir un buen sofá cama

Parece de perogrullo hacerse esta pregunta cuando ya estás leyendo la guía de compra, pero de verdad que no lo es tanto. Y te explico por qué.

Un sofá cama es un mueble que se adapta para dos usos en uno. Es importante tener esto en cuenta porque, lo más probable, es que no sea ni el mejor sofá ni la mejor cama posible. Será un híbrido más versátil pero algo menos confortable que si te comprases los muebles por separado.

Te lo digo porque la queja número uno de los usuarios de sofás cama es que son incómodos.

Y sí, pueden serlo, al menos las gamas más económicas que están diseñadas para resolver una necesidad puntual y, de paso, servir de asiento.

Para hacer una elección acertada, deberás tener en cuenta algunos aspectos importantes. Te los cuento a continuación.

Pero si no tienes tiempo para leer toda la guía, aquí tienes un práctico cuestionario que te recomendará tu sofá cama ideal según tus necesidades y tu presupuesto. ¡Tardarás menos de 30 segundos en contestar!

¿Qué uso le vas a dar al sofá cama?

La frecuencia de uso va a condicionar mucho la compra, por tanto lo primero es definir por qué necesitas un sofá cama.

Estas son las razones más habituales:

• Para uso puntual: tienes tu casa montada y quieres una o dos plazas extra para dormir: invitados, amigos que están de paso, un familiar que se queda unos días… No quieres tener un cuarto de invitados o no tienes espacio para montarlo pero, sin embargo, tener una cama extra te viene muy bien.

O quizá lo necesitas para una segunda residencia o para tener en el despacho, con lo cual también lo vas a usar esporádicamente.

Y el uso como sofá también va a ser secundario. Estará en una segunda salita o en una habitación de paso, pero no va a ser tu sofá principal.

• Para uso cotidiano: a lo mejor vives en un apartamento pequeño y el espacio es al prioridad. Necesitas muebles transformables y el sofá cama va a ser tu lugar de descanso habitual (o de tus hijos, por ejemplo). Sofá de día, cama de noche, para hacer que los espacios sean 100% polivalentes.

Otra posibilidad es que le des un uso diariamente como sofá principal de la casa, en ese caso querrás también que sea cómodo porque vas a pasar muchas horas sentado.

En cualquier caso, es el uso que le vayas a dar el que marca las prioridades.

En el primer casos se entiende que tu sofá cama no va a tener un uso intensivo. Por tanto, aunque obviamente querrás que sea cómodo (¡quién no!), puedes ver opciones más económicas que te valgan para salir del paso.

Pero en el segundo caso, si va a ser un mueble que uses diariamente (ya sea en versión sofá, cama o ambos), la recomendación es que te pares un poco más para elegir mejor y amplíes el presupuesto.

Vas a necesitar que sea cómodo de verdad, con el grado de dureza preciso para que puedas descansar y levantarte fresco cuando lo utilices como cama. Y si es sofá, un buen respaldo, apoyabrazos y reposacabezas. Tu espalda lo agradecerá.

Por tanto, vete hacia materiales de mayor calidad y, sobre todo, pruébalo. Asegúrate de que te permiten la devolución si lo compras online.

Tipos de sofás cama

Para hacernos una idea, vamos a repasar cuáles son los principales sistemas de apertura para convertir nuestro sofá en una cama, y con eso ya tendremos un criterio para poder elegir el que nos convence más (y se ajusta más a nuestro presupuesto).

Clic-clac (o tipo libro)

Es uno de los sistemas más habituales, por su sencillez. El asiento y el respaldo del sofá se transforman en colchón cuando se abre para dormir. Simplemente las dos superficies se abren para formar la cama o se cierran en forma de L para convertirse en sofá, como si fuesen las hojas de un libro.

El clic clac hace referencia al mecanismo. Para extender el colchón, el respaldo se echa un poco hacia adelante hasta que se percibe un clic que indica que se ha liberado el bloqueo y se puede abrir al completo. Luego se oye un clac que indica que ha quedado colocado en una posición estable, con el colchón completamente horizontal.

Algunos modelos tienen otro clic clac en los reposabrazos, que se elevan ligeramente en la posición-sofá, y se dejan horizontales para la posición-cama.

No es lo más cómodo del mundo, ni como sofá ni como cama (aunque en los últimos tiempos han mejorado mucho los rellenos), pero tiene la ventaja de la facilidad de montaje, ahorro de espacio y menor precio. Por eso es uno de los modelos más vendidos.

Deslizantes

Como ya nos indica su nombre, la base del sofá se desliza hacia delante con facilidad, si tiramos de ella. Cuando la hemos sacado hasta el tope, ya vemos que en su parte inferior guarda un complemento, que es la otra mitad de la cama. Normalmente hay alguna pestaña para ayudarnos a sacarla.

Por tanto, el colchón (que suele ser de dos plazas) queda dividido en dos partes por una hendidura intermedia.

Además de eso, hay que contar con que una de esas dos partes es la base del sofá, por lo que con el tiempo pueden notarse distintos niveles de desgaste entre la que está siempre en uso y la oculta.

Desplegables

Si le vas a dar mucho uso a tu sofá cama, este puede ser el modelo que te interese.

Son más caros, claro, pero tienen una ventaja fundamental: llevan un colchón independiente que se “esconde” cuando se recoge y se deja a la vista cuando se monta la cama. Si te estás planteando comprar una cama plegable pero quieres darle uso cuando esté recogida, un sofá cama de este tipo puede ser una buena opción.

La espuma del asiento del sofá no forma parte del colchón. Eso significa que puedes elegir un colchón a tu gusto y en el que te sientas realmente cómodo. La única precaución es elegir uno que no tenga muelles interiores para que pueda plegarse completamente. También tienes que vigilar que no supere el grosor máximo indicado por el fabricante.

Como el colchón es independiente, puedes sustituirlo por otro cuando quieras, por ejemplo cuando se estropee por el uso. Eso alargará muchísimo la vida de tu sofá cama.

Otra ventaja es que, al recoger la cama y plegarla sobre sí misma, puedes dejarla hecha. Es decir, no tienes que retirar necesariamente las sábanas. Así, si es donde duermes de manera habitual, ahorras tiempo por la noche al no tener que montarlo todo de nuevo.

Además, según los modelos, el sofá cama puede tener espacio extra para guardar, por ejemplo, las almohadas, lo que viene muy bien para no tener que buscar un lugar extra como un armario o un arcón para dejarlas por el día.

Tipo futón

Un futón es un colchón que, en la tradición japonesa, se tiende directamente en el suelo para dormir. La simplicidad del concepto japonés se ha copiado (y adaptado) para crear distintos modelos de futones, pero sigue siendo la versión más sencilla y minimalista de un sofá cama.

Los futones japoneses constan de una base de láminas de madera. Cuando extendemos esta base queda como un somier de lamas a ras de suelo sobre el que colocamos el colchón. Cuando lo plegamos, se transforma en un sofá a ras de suelo con un respaldo. El colchón se dobla sobre sí mismo para adaptarse a la estructura y se suele sujetar con unas simples lazadas. Pueden ser de una plaza o de dos.

Los modelos más baratos olvidan la base de láminas y se componen solo de un colchón (normalmente de espuma) que se pliega sobre sí mismo. Cuando está recogido es un pequeño sofá o puff y, si quieres tumbarte, simplemente tendrás que estirarlo y poner una sábana.

Aquí se nota mucho la calidad de la espuma pero debes tener en cuenta que, en general, no son colchones cómodos. Eso sí, te solucionan rápidamente esa plaza extra para dormir.

Hay modelos distintos de futones, pero todos tienen una característica en común: la sencillez del diseño, montaje y uso.

También, es una opción habitual para usar en una furgoneta tipo camper que no tenga instalada una cama. Eso sí, si lo que quieres es dormir en tu coche, lo mejor es que elijas un colchón hinchable que se adapte a tu modelo.

Consejo importante para la compra online de un sofá cama

Cuando compres un sofá cama online (y, en general, cualquier mueble u objeto pesado), asegúrate de conocer los detalles de la entrega.

¿Por qué? Pues porque así te vas a evitar sorpresas cuando, por ejemplo, los transportistas te digan que no te lo van a subir a casa y que te lo dejan en el portal.

En general, las empresas de transporte no te lo suben a casa si no tienes ascensor. Y aún teniéndolo (y suponiendo que tenga tamaño suficiente para que el sofá entre), es posible que el transportista no te lo quiera subir si no lo has acordado previamente.

Por lo tanto, comprueba las condiciones de entrega antes de hacer la compra, sobre todo si tú no puedes hacerte cargo de la subida si te lo dejan a pie de calle.

Algunas empresas permiten contratar aparte la subida al piso y el montaje, pero tienes que comprobarlo o ponerte en contacto con el proveedor.

Lo mejor, es que antes de pasar por caja te cerciores exactamente de cuáles son las condiciones tanto de entrega como de reclamación.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo dura un sofá cama?

El tiempo que dura un sofá cama depende de varios factores, como la calidad de los materiales y la frecuencia de uso. En general, un sofá cama bien cuidado puede durar entre 10 y 15 años.

¿Cuántos kilos aguanta un sofá cama?

Los kilos que aguanta un sofá cama suelen ser entre 200 a 250 kg como máximo, incluyendo el peso del colchón y las almohadas. Es importante verificar las especificaciones del fabricante antes de comprar el sofá cama.

¿Cómo dormir cómodo en un sofá cama?

Para dormir cómodo en un sofá cama, es importante elegir un colchón de calidad y asegurarse de que esté bien extendido. También es recomendable elegir una almohada adecuada. Utiliza sábanas y haz bien la cama, aunque se trate de un sofá cama.

Si esta guía te ha resultado útil, te agradeceré mucho que la compartas haciendo clic en alguna de las redes sociales de abajo. ¡Muchas gracias!

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