La limpieza y mantenimiento del edredón es un punto clave para garantizar la higiene en la cama y alargar su vida útil, especialmente si es de plumas.
En este artículo te explicaremos cómo limpiar correctamente el nórdico para evitar malos olores, eliminar la acumulación de ácaros, quitar manchas y, lo más importante, que te dure lo máximo posible.
¿Cada cuánto y cómo hay que lavar un edredón?
La respuesta puede variar en función de si lo usas con funda o no. Lo recomendable sería lavarlo cada dos años si lo utilizas con funda y una vez al año o cada vez que esté sucio si lo usas directamente como colcha.
En el caso de la funda, una vez cada dos semanas (o antes si se ensucia), sería lo adecuado.
Para realizar la limpieza correcta del edredón deberás tener en cuenta su composición, tamaño y las propias instrucciones de lavado del fabricante. En función de estos puntos podrás elegir entre las siguientes opciones: Más abajo te contamos en detalle cómo hacer correctamente el lavado de tu edredón en cada caso. Pero antes, un par de cosas importantes que deberás tener en cuenta: Independientemente del método de lavado que elijas, es importante que te asegures de que no haya rasgaduras en las costuras del edredón para evitar la pérdida de relleno. Si la hubiera, antes de limpiar tu nórdico deberás coserlo en casa o llevarlo a un servicio de reparación de costuras. Además, si optas por el lavado casero, debes seguir las instrucciones de lavado y mantenimiento del fabricante. Mira la etiqueta del edredón para saber el tipo de lavado recomendado y la temperatura apropiada. Aquí tienes una chuleta para saber exactamente qué significa cada símbolo. Otros factores que debes tener en cuenta son: Podrás lavar tu edredón en la lavadora siempre y cuando al introducirlo en el tambor veas que queda suficiente holgura, de lo contrario, no se lavará bien y puedes dañar tanto el edredón como la lavadora: Con respecto al detergente (ya comentamos que debe ser neutro), es aconsejable que sea líquido. Debes usar un programa de ropa delicada y a la temperatura que recomienda el fabricante (suele ser inferior a 60ª). Una vez terminado el programa, para evitar que queden restos de detergente en el edredón, es conveniente realizar un par de aclarados extras con centrifugados suaves. Si tras el centrifugado, el edredón saliera con exceso de agua, puedes ponerlo a escurrir en la bañera y golpearlo suavemente para elimina gran parte de ella. Una vez terminado el lavado, toca llevar a cabo la parte más importante, el secado. Este debe de ser perfecto para evitar que se produzca humedad en el relleno del nórdico. Para ello tienes dos alternativas: secado al aire libre o secado en secadora. Aunque es la forma más respetuosa, es la opción menos recomendada si lavas el edredón en invierno o no tienes un lugar al aire libre donde tenderlo, ya que puede tardar varios días en secarse correctamente. Si no tienes más que esta alternativa, debes de estirarlo completamente (en posición horizontal) sobre una superficie lisa, ancha y, por supuesto, limpia. Si no lo haces así, el peso del plumón mojado se desplazará hacia los extremos, se apelmazará y creará vacíos. Es importante que durante el tiempo de secado lo remuevas y cambies su posición varias veces al día. Algunos fabricantes recomiendan no exponer el edredón directamente al sol ya que pueden aparecer manchas amarillentas. Si decides secarlo en una zona interior, evitarás las manchas, aunque obviamente tardará más. Puedes acelerar el proceso de secado usando un ventilador en dirección a él. Es la opción más recomendada, pero debes asegurarte de que el edredón quepa con holgura en el interior de la máquina. El secado se tiene que realizar a una temperatura media, para evitar que el nórdico pierda esponjosidad o quede apelmazado. Asegúrate que el relleno quede bien distribuido por toda la superficie, un pequeño truco es el de incorporar en el tambor varias bolas de secado. Si tu edredón no cabe en la lavadora y no puedes recurrir a un servicio de lavandería profesional, tienes la opción de realizar su limpieza en la bañera. En este caso debes llenar la bañera con agua tibia (25℃ – 30℃) y añadir aproximadamente la misma cantidad de detergente neutro que para el lavado a máquina. Sumerge por completo el edredón teniendo la precaución de que no se produzcan burbujas de aire en su interior. Una vez sumergido, debes remover el nórdico de forma suave y continuada, cada 15-20 minutos aproximadamente, para que el detergente pueda llegar a todo su interior. Una vez limpio, tocará aclararlo tantas veces como creas necesario para eliminar el detergente. Antes de dejarlo secando, intenta escurrir el máximo posible de agua. Para ello aprieta suavemente el nórdico contra la superficie de la bañera. El proceso de secado será igual que para el lavado en lavadora, que recordemos era, o bien secado al aire libre de forma horizontal o secado en secadora a una temperatura media. Si al lavar tu edredón ves que no cabe en la lavadora y no quieres realizar un engorroso lavado manual, en las lavanderías públicas encontrarás las máquinas apropiadas para tal efecto. El proceso es idéntico al del lavado y secado en casa. Solo tendrás que elegir, tanto para el lavado como para el secado, un ciclo delicado y una temperatura media; también deberás tener un poco de paciencia, para asegurar un secado concienzudo, ya que esta tarea te puede llevar como mínimo un par de horas. Lógicamente es la opción más cómoda aunque, por lo general, la más cara. El servicio de lavandería puede oscilar entre 15 y 35 euros, pero estarás garantizando un lavado impecable y seguro, con lo que la vida útil de tu nórdico se verá alargada considerablemente, lo que en cierta manera es ya un ahorro. Escoger una tintorería de confianza y explicar las características de tu edredón al profesional que la atiende será más que suficiente para que éste realice la limpieza más adecuada. Las indicaciones para lavar un edredón o nórdico sintético son exactamente las mismas que para las de un nórdico de plumas. La principal diferencia con respecto a este reside en que el sintético, se puede lavar con mayor frecuencia. En este caso recomendamos que lo hagas al menos una vez al año o siempre que esté sucio. El edredón sintético suele admitir mayores temperaturas de lavado, no obstante, lo mejor es guiarse por las directrices que da el fabricante y que puedes consultar en la propia etiqueta del mismo. Otro punto positivo del nórdico sintético es que, a la hora de secarse, requiere menos tiempo que el nórdico de plumas. Recuerda que una vez limpio lo mejor es guardarlo de forma correcta para que no se ensucie, para la siguiente temporada. Te recomiendo que lo guardes plegado en el interior de la propia funda que traía cuando lo compraste o, en una bolsa de almacenamiento. Hemos preparado un sencillo tutorial para enseñarte el truco más eficaz para cambiar la funda del edredón sin ayuda de nadie:
Antes de lavar un edredón de plumas o sintético
Cómo lavar un edredón de plumas en la lavadora
Secado al aire libre
Secado en secadora
Cómo lavar un edredón de plumas en la bañera
Cómo lavar un edredón de plumas en un auto-lavado
Cómo lavar un edredón de plumas en una lavandería profesional
Cómo lavar un edredón o nórdico sintético
Cómo cambiar la funda del nórdico fácilmente