Si estás buscando un colchón de látex, ya te habrás dado cuenta de que algunos fabricantes hablan de Dunlop y otros de Talalay, los dos tipos que existen. Pero ¿cuál es la diferencia entre ellos? Y, en definitiva, y lo que más te interesa, ¿cuál es la mejor opción para ti?
En este artículo te explicamos qué distingue a estos dos tipos de látex entre sí y profundizamos en las características, ventajas y desventajas de cada uno para que te hagas una idea de cuál encaja mejor con lo que necesitas.
¿Qué es el látex?
El látex es un polímero natural que se obtiene de la savia del árbol Hevea Brasiliensis, originario de los bosques tropicales de Centroamérica y América del Sur.
Para su extracción, se hacen unas incisiones en la corteza de la planta (en forma de V o en espiral), que hace fluir hacia el exterior la savia que circula por los vasos que están justo detrás. Esta sustancia blanquecina y de textura semilíquida muy densa es el látex.
Tras ser tratado, este se convierte en una materia esponjosa, suave y elástica.
Generalmente, aunque no siempre, para poder darle forma, durante el proceso se utilizan componentes sintéticos. Para que se considere látex natural, estos componentes no deben superar el 15%.
En caso contrario, se clasifica como látex sintético y este está fabricado con estireno y butadieno, derivados del petróleo.
¿Qué es el látex Dunlop y el látex Talalay?
Una vez extraído el látex del árbol, este puede pasar por diferentes métodos para convertirse en una espuma: Dunlop o Talalay.
Dunlop
También conocido como estándar, es el más antiguo y fue inventado por el físico E. A Murphy en el año 1929.
En este proceso la savia se mezcla con aire, se bate y se centrifuga creando una espuma que se vierte en un molde. Luego se deja enfriar de manera natural y, una vez frío, se calienta a una temperatura de entre 100°C y 115°C, con lo que se vulcaniza, consiguiendo la espuma de látex.
El látex horneado se retira del molde y se lava bien. Para acabar, el material se vuelve a hornear para eliminar la humedad.
Talalay
Fue desarrollado unos cuantos años después, en 1956 por Joseph Antón Talalay y su proceso es algo más complejo.
En este proceso el látex y el aire se mezclan en un espumador para crear burbujas. A continuación, se llena el molde parcialmente y se extrae el aire, sellándolo al vacío, lo que hace que se expanda.
Luego se congela y se inyecta CO₂. También se vulcaniza, calentándolo a 115°C, pero en este caso el enfriamiento no es natural, sino que se baja la temperatura 30°C.
Y la espuma resultante se lava con agua a presión para eliminar los residuos de las reacciones térmicas y se seca vulcanizándola nuevamente a 100°C.
Diferencias entre látex Dunlop y Talalay en colchones
Aunque la materia prima es la misma, las diferencias entre los métodos de fabricación hace que los dos tipos de látex resultantes sean distintos y, por tanto, los colchones con uno u otro material tengan ciertas diferencias.
El látex Dunlop tiene menos burbujas y es de grano más grueso, por lo que es más denso y ofrece un soporte más firme y de mayor resistencia.
Durante el proceso Dunlop, además, los sedimentos de la mezcla se depositan en el fondo del molde, lo que hace que la distribución no sea uniforme, por lo que este látex suele ser ligeramente más firme en el fondo que en la parte superior, lo que sacrifica algo de adaptabilidad.
En resumen, el Dunlop es más adecuado para los núcleos de los colchones, pero no es la mejor opción para las capas de confort (superiores).
El látex Talalay, en cambio, tiene un mayor número de burbujas, lo que le da una menor densidad. Además, al aspirarse el aire antes de su horneado, las células del látex se estiran y ganan flexibilidad, por lo que ofrece un soporte más suave y una adaptabilidad mayor.
Por sus características, el Talalay es más utilizado en las capas superiores de los colchones como topper, pero no suele emplearse con mucha frecuencia en los núcleos.
Si analizamos puntos concretos, podemos ahondar más en las diferencias:
Látex Talalay | Látex Dunlop | |
---|---|---|
Durabilidad | Material altamente durable | Material durable |
Firmeza | Media-baja | Media |
Transpirabilidad | Media-alta | Media |
Precio | Alto | Más económico |
- Los dos tipos de látex son materiales durables, no obstante, la densidad del Dunlop le da una vida útil más prolongada.
- El látex Dunlop es bastante más firme que el látex Talalay, razón por la que suele ser utilizado con mayor frecuencia en núcleos.
- Aunque el látex no se caracteriza por su gran transpirabilidad, comparando ambos tipos, el Talalay, al ser menos denso, permite que circule un poco mejor el aire por su interior.
- Dado que el proceso de fabricación del látex Dunlop es menos costoso, los colchones de este material suelen ser un poco más baratos que los de Talalay.
Conclusión: ¿Qué látex es mejor, Talalay o Dunlop?
El látex natural es un excelente material. Entre sus ventajas destacan su gran durabilidad, que es hipoalergénico y antiácaros y que aporta confort y buen soporte, por lo que tanto si hablamos del tipo Dunlop como del Talalay, podemos estar seguros de que son buenos materiales para nuestro colchón.