Pero no te dejes engañar por la publicidad ni las frases del estilo “el mejor colchón para toda la familia” o “la tecnología más avanzada que garantizará tu descanso”.
Muchas veces pagar más por algo no significa que vaya a hacer mejor su función y menos en algo tan personal como un colchón. Hay otros aspectos imprescindibles a la hora de elegir, ¿sabes cuáles son?
Básicamente, tu elección tendrá que basarse en 3 puntos: el tamaño, el material y la firmeza.
Veamos cómo influyen estas características a la hora de elegir la opción que necesitas y los mejores colchones de cada tipo.
Tamaño del colchón
La longitud dependerá de tu altura. Para asegurar tu comodidad, el colchón debería medir 10 – 15 cm más que tú. Si vais a dormir dos, la persona más alta es la que servirá como referencia.
El grosor debería ser de, al menos, 15 cm para garantizar un buen descanso.
Finalmente, el ancho depende de dos aspectos fundamentales: si dormirás solo o seréis dos, y del espacio que tengas en la habitación. En general, cuanto más ancho sea el colchón, más cómod@ vas a dormir.
Camas individuales
El colchón debería tener entre 90 y 110 cm de ancho para garantizar que te puedas mover cómodamente y dormir en cualquier postura sin salirte de la cama.
Firmeza: media/alta
Firmeza: media
Firmeza: media/alta
Si quieres ver el análisis en profundidad que hemos hecho de cada uno y los vídeos donde los ponemos a prueba, no te pierdas:
- Prueba y opinión del colchón Emma Original
- Prueba y opinión del colchón Marmota
- Prueba y opinión del Dormio Zafiro
Camas de matrimonio
Lo normal es que tenga entre 135 y 160 cm. Si no tenéis problemas de espacio en la habitación, incluso podéis plantearos la opción de una cama King Size (200 cm x 200 cm). Estas camas son ideales para parejas que se mueven mucho durante la noche o si a tus hijos les gusta dormir contigo en la cama.
Firmeza: media-media/alta (a elegir)
Firmeza: alta
Firmeza: media/alta
No te pierdas el análisis en profundidad y el vídeo donde ponemos a prueba el colchón Kipli.
Material
Hay muchos materiales tanto naturales como sintéticos que se utilizan para fabricar colchones y, per se, ninguno es mejor que otro. Los más utilizados actualmente son la viscoelástica, los muelles ensacados y el látex.
En realidad, lo más normal es encontrar varias materiales combinados: muelles con una capa de visco, espuma de soporte con visco, entre otros.
Veamos las características de cada tipo y para qué perfil de durmiento son adecuados.
Viscoelástica
Es el material ideal si buscas un colchón mullido y adaptable. Además, es una buena opción si duermes de lado y también si sufres de dolor de espalda, problemas musculares o articulares.
La viscoelástica o memory foam es un tipo de espuma de alta calidad que reacciona al calor corporal amoldándose para reducir la presión, produciendo una agradable sensación de acogida.
Eso sí, para disfrutar de las propiedades de este material, el grosor de la capa de visco no debería ser inferior a 3 o 4 cm y con una densidad de al menos 50 kg/m3.
Firmeza: media/alta
Firmeza: media
Firmeza: media/alta
Si quieres ver el análisis en profundidad que hemos hecho de cada uno y los vídeos donde los ponemos a prueba, no te pierdas:
- Prueba y opinión del colchón Emma Original
- Prueba y opinión del Senso G S100
- Prueba y opinión del Dormio Zafiro
Muelles
Estos colchones son ideales para personas calurosas, ya que son los que mejor ventilación de aire aportan. Además, son excelentes para camas de matrimonio porque los muelles ofrecen una independencia de lechos óptima, así que si tu pareja se mueve tú no lo notarás.
Están compuestos por una red de muelles recubierta de varias capas de tejido que los aíslan y aportan confort y diferentes grados de firmeza, según el material de estas capas. Puedes encontrar colchones de muelle recubiertos de látex, algodón o incluso viscoelástica, añadiendo adaptabilidad y confort. El precio dependerá de la cantidad de muelles y de la calidad de los materiales que los recubren.
Hay varios tipos pero los que mejores resultados dan y más se utilizan actualmente son los de muelles ensacados. Cada muelle va protegido dentro de una funda que lo individualiza. Gracias a esto se adaptan muy bien a la presión que ejerce cada zona de tu cuerpo, garantizando el cuidado de tu espalda y evitando los típicos ruidos que hacen los colchones viejos de muelles.
Firmeza: media/alta
Firmeza: baja/media
Firmeza: alta
Si quieres ver el análisis en profundidad que hemos hecho de cada uno y los vídeos donde los ponemos a prueba:
- Prueba y opinión del colchón Hypnia Bienestar Superior
- Prueba y opinión del colchón Flex Nube Visco
Látex
Gracias a la flexibilidad de este material, los colchones de látex son una gran opción para personas que se mueven mucho durante la noche y para camas articuladas.
Además, este material es ideal para personas alérgicas y asmáticas porque los ácaros no pueden anidar en él. Ojo: sí lo podrían hacer en la funda del colchón. Por eso es importante que sea desenfundable y lavar la funda a alta temperatura periódicamente.
El látex es un material natural que se extrae del árbol del caucho, aunque también se puede fabricar artificialmente (látex sintético). El precio y la calidad del colchón varían según el origen del látex. A mayor cantidad de látex natural, mayor calidad y durabilidad, pero también se incrementa el precio.
Y si se trata de un colchón mixto de látex y otros materiales, asegúrate que la capa de látex tiene al menos 4 cm de grosor para beneficiarte de todas las características de este material.
También son una buena opción para camas de matrimonio, puesto que absorben muy bien el movimiento.
Firmeza: media-media/alta (a elegir)
Firmeza: media
Firmeza: baja-media
No te pierdas el análisis en profundidad y el vídeo donde ponemos a prueba el colchón Kipli.
Firmeza
Encontrar la firmeza correcta para tu colchón dependerá de características como tu peso y la postura en la que suelas dormir, pero también es un asunto muy personal que depende de los gustos y preferencias de cada uno.
Por lo general, cuanto más peses, mayor firmeza deberá tener tu colchón para garantizar un soporte correcto para tu columna.
Mi recomendación es elegir un colchón un poco más duro. Los colchones blandos impiden que te muevas con facilidad por la cama al dormir porque, al hundirte más, tu cuerpo se queda más encajado, y la inconsciencia postural se pierde. Esto no se produce tanto en un colchón más firme.
Paula Vega, fisioterapeuta y osteópata
También influirá en tu elección la postura en la que sueles dormir:
- Si eres de los que se duerme y despierta mirando al techo necesitarás un colchón más bien firme.
- Si duermes de lado, lo ideal sería un colchón de firmeza intermedia para aliviar correctamente la presión en las zonas más pesadas del cuerpo (especialmente caderas y hombros.
- Si duermes boca abajo, por lo general deberías decantarte por un colchón poco firme, que evite malas posturas en la zona del cuello ni forzar la torsión de la columna
Si quieres ver el análisis en profundidad que hemos hecho de cada uno y los vídeos donde los ponemos a prueba:
- Prueba y opinión del colchón Aznar Queen
- Prueba y opinión del Senso G S100
- Prueba y opinión del Hypnia Confort Plus
7 claves imprescindibles para elegir tu colchón
Si aún tienes dudas sobre cómo debería ser el colchón adecuado para ti, te contamos los puntos más importantes a la hora de elegir:
1. ¿Una o dos personas en la cama?
Si será una cama de uso individual, la elección debería centrarse en tus preferencias de firmeza, tu postura al dormir y tus características corporales (a continuación hablaremos de estos aspectos).
Pero si vas a compartir la cama, además de todo lo anterior, es importante tener en cuenta la capacidad del colchón de absorber el movimiento para que ambas personas descanséis correctamente. Los colchones con mejor independencia de lechos suelen ser los viscoelásticos (como más gruesa la capa de visco, mejor).
2. Tu peso y estatura
La norma general aquí es que como más elevado sea tu peso, mayor soporte deberá brindar el colchón para que tu cuerpo descanse sobre una superficie correcta.
Ojo, eso no significa que tengas que dormir sobre un colchón duro como una piedra si eres «de hueso ancho», pero necesitarás que tenga un firmeza suficiente para que no se produzca efecto barca, especialmente con el tiempo.
Nuestra recomendación es que te fijes en el material del núcleo, que es el encargado del soporte que ofrece el colchón. Los mejores para pesos elevados serán los colchones con núcleo de muelles ensacados o de espuma de alta densidad (a partir de 28 kg/m3).
Otro aspecto a tener en cuenta es tu altura. Procura que el colchón sea, al menos, 10-15 cm más de largo que tu. Si dormiréis dos personas en la cama, el que cuenta para elegir es el más alto.
3. Postura al dormir
Según la postura, la firmeza necesaria será distinta para garantizar que tu espalda y cuello descansan en la posición adecuada:
- Boca arriba: te conviene un colchón de firmeza más alta para evitar malas posturas, especialmente a nivel cervical y lumbar.
- De lado: un colchón de firmeza intermedia será una buena opción. Aquí la clave es que se adapte bien en hombros y caderas, que son las zonas que ejercen mayor presión sobre la cama en esta postura.
- Boca abajo: busca un colchón mullido (pero tampoco excesivamente blando) para evitar forzar la torsión de la columna.
En mi opinión, la mejor postura para dormir es de lado, pero con adaptaciones. Hay que tener una buena almohada que se adapte a la posición de tu cuello y también recomendaría una almohada para las piernas.
Paula Vega, fisioterapeuta y osteópata
4. ¿Cuánto te mueves durmiendo?
Si te mueves mucho necesitarás un colchón que no te «atrape». Es decir, que te permita girar sin esfuerzo o te acabarás levantando con la sensación de no haber descansado bien. En este caso, los colchones de látex suelen ser los mejores.
Si en cambio eres de los que se despierta casi en la misma postura, deberías elegir un colchón más mullido, capaz de aliviar la presión sobre las zonas de tu cuerpo de mayor peso.
De lo contrario, se produce una mala circulación e incluso podrías despertarte a lo largo de la noche con alguna parte del cuerpo dormida. Un colchón con una capa de visco de por lo menos 4 cm será tu mejor aliado.
La mayoría de veces, cuando se duermen las extremidades, no tiene que ver con un problema local, sino que suele ser del cuello, ya que en la zona cervical es de donde salen los nervios y que comprimimos cuando estamos en una mala postura.
Paula Vega, fisioterapeuta y osteópata
5. ¿Pasas calor en la cama?
Si sueles sudar en la cama necesitarás un colchón con una buena transpirabilidad que evite la acumulación de calor y humedad. Esto es importante para garantizar tu descanso y también para evitar que proliferen en la cama bichitos como ácaros, bacterias y hongos.
Los colchones con mayor transpirabilidad son los que tienen un núcleo de muelles ensacados porque permiten una mejor circulación del aire. Si te decantas por un colchón con núcleo de espuma o de látex, asegúrate que esté perfilado (es decir, que tenga orificios como los de esta imagen).
Además, si quieres un colchón con un acolchado generoso de visco, mejor que sea de poro abierto o tenga partículas de gel termorregulador, por lo menos en la zona que está en contacto con tu cuerpo.
Por el contrario, si eres friolero y te gustan las camas cálidas, la visco o el látex serán tus mejores aliados.
6. Tu edad
Nuestro cuerpo cambia con la edad (más allá de las arrugas y las canas) y. por eso, las necesidades de descanso también.
Aquí la norma general es que la firmeza que necesitamos al dormir va decreciendo a lo largo de la vida.
7. Garantía y periodo de prueba
Para asegurar la calidad de tu nuevo colchón, otro punto importante es la garantía que te ofrece el fabricante.
En España, para cualquier producto comprado a partir del 1 de enero de 2022, las empresas están obligadas a darte 3 años de garantía legal que cubra posibles defectos de fábrica que aparezcan durante este tiempo.
Los fabricantes que ofrecen garantías extendidas de entre 5 y 15 años aportan un plus de seguridad de que estás comprando un producto de calidad (aunque ojo con la letra pequeña, porque estas garantías a veces son más humo que otra cosa).
Por último, el periodo de prueba en casa es la manera más fácil de saber si has acertado con la compra del colchón. Y es que tumbarse 5 minutos en una tiendo con el vendedor al lado contándote las mil maravillas del colchón es casi lo mismo que elegir al azar.
Lo suyo es que el colchón cuento con, al menos, 30 noches de prueba en casa para tener tiempo suficiente de probarlo con calma.
De nuevo, es importante fijarte bien en lo que te está ofreciendo el fabricante. En algunos casos, si decides devolver el colchón, los gastos de devolución correrán a tu cuenta, o incluso algunas marcas solo te permiten cambiar de modelo, pero no el reembolso del dinero.
Esperamos que con toda esta información ya tengas claro cómo será tu nuevo compañero de descanso. Pero si piensas que todavía necesitas más información, te recomendamos que eches un vistazo a esta completa guía sobre cómo elegir tu colchón.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de colchón es el más recomendable?
El tipo de colchón más recomendable es el que mejor se adapte a ti. No hay un único tipo de colchón que funcione para todos los durmientes, si no que dependerá del confort y el soporte que busque cada uno. Te recomendamos que pruebes diferentes opciones para encontrar la que se ajuste más a tus necesidades.
¿Cuál es el mejor colchón para la espalda?
El mejor colchón para la espalda es el que ofrezca un buen soporte para la columna vertebral y que distribuya el peso de manera uniforme. Una buena capa de viscoelástica puede ser una buena opción, ya que se ajusta mejor a la forma del cuerpo y alivia los puntos de presión.
¿Qué es mejor, visco o látex?
Para saber si es mejor el visco o el látex, deberás tener en cuenta tus preferencias. La viscoelástica tiene una gran capacidad de adaptación al cuerpo y una baja transmisión del movimiento. Por su parte, el látex es hipoalergénico, tiene una buena flexibilidad y una mayor durabilidad.
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