Cómo elegir el somier adecuado: 9 claves imprescindibles

Cómo elegir una base de cama: todo lo que debes saber

Actualizado en enero 2023
Doctora Clara Muñoz

Tu asesora: Dra. Clara Muñoz.

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Elegir base La elección de la base de tu cama sirve tanto para alargar la vida de tu colchón, darle la firmeza o la flexibilidad que promete, o incluso como para modificar su dureza y adaptarlo más a ti.

Un buen somier o una base tapizada complementa y maximiza las prestaciones de tu colchón. Hasta puede darte un extra de espacio de almacenaje que te vendrá bien en la habitación, si optas por un canapé abatible.

Sobre todo, elegir una buena base de cama te dará un mejor descanso. Si estás pensando en comprarte una o cambiar la tuya, sigue leyendo.

¿Qué tipos de bases de cama hay?

1. Somier de láminas

Son las bases de cama con rango más económico, pero eso no quiere decir que estés escogiendo mala calidad, ya que tienen ventajas interesantes.

La más importante es la transpirabilidad, ayudan a que tu colchón seque mejor la humedad que absorbe de tu cuerpo durante el descanso.

Otra de sus características es la adaptabilidad. Son bases flexibles, que se ajustan muy bien al movimiento del colchón, en especial cuando sus rótulas (la pieza que une la lámina a la estructura fija) no son rígidas.

Partes de un somier de láminas

Bonitex Este tipo de bases constan de un bastidor sobre el que encajan las lamas transversales mediante tacos o rótulas.

Su calidad la determinan el grosor del bastidor, su material y tratamiento, la flexibilidad de los tacos y el material de las láminas.

Vamos paso a paso:

  1. El bastidor puede ser de tubo metálico o de madera. En el primer caso, fíjate en el grosor del tubo porque cuanto mayor sea, más resistencia tendrá.Si el bastidor indica que es de madera –sin especificar cuál-, abedul o MDF, es de calidad inferior. Los mejores somieres de madera emplean haya vaporizada y son de alta gama.Si es de tamaño matrimonial, tu colchón es muy pesado o va a dormir sobre él alguien con sobrepeso, es importante fijarse en que lleve refuerzos transversales, para aguantar el colchón más el peso de las personas.
  2. Las láminas suelen ser de madera de haya o chopo. También es posible que veas materiales como metal, fibra de vidrio o la de carbono, pero no son tan habituales.Te damos la misma recomendación que para el bastidor: las de haya son las mejores en cuanto a flexibilidad y resistencia. En ocasiones, es interesante elegir un somier de láminas con refuerzo lumbar. Son láminas duplicadas en esa zona, para dar más consistencia al lugar donde apoyas la espalda.Si te decides por este tipo de somier, te aconsejamos los modelos que llevan muchas láminas estrechas mejor que los que tienen pocas y anchas. Esto mejora la adaptabilidad, ya que cada lámina tiene un cierto margen de respuesta al peso. Al haber muchas, se acoplan mejor al movimiento del cuerpo. Y además tiene más huecos entre las piezas y transpira mejor.
  3. Por último, los tacos o rótulas de suspensión. Pueden ser fijas o basculantes, y emplean plástico en los modelos baratos, hytrel en los más resistentes, y caucho en los flexibles. Las rótulas basculantes acompañan un poco más tus movimientos al tumbarte, incluso si das muchas vueltas por la noche. Las fijas, en cambio, suelen ser bastante más económicas… y el punto por el que tu somier empezará a dar problemas con el tiempo.

Bonitex patas Estos somieres suelen sustentarse sobre patas roscadas o ajustables al marco, y también puedes apoyarlos en una estructura de madera, como una cama nido.

Consejo
En cualquier caso, asegúrate de que no hay ruido cuando te tumbas encima. A menudo este problema se soluciona ajustando mejor las patas; aunque también puede deberse a las lamas de madera (de baja calidad) y su sujeción al marco.

En principio, los somieres de láminas se acoplan bien a cualquier colchón. Y están especialmente recomendados para colchones de látex, ya que les permiten “respirar” adecuadamente.

Te damos unos trucos, en función de tu presupuesto:

  • Si ya has invertido en un colchón de látex o viscoelástico de gama alta, no escatimes ahora con la base. Escoge un somier de láminas finas, con bastidor de madera de haya vaporizada y taco basculante.
  • Si tu colchón es de gama media, no renuncies a las láminas finas, a poder ser con refuerzo lumbar que añada firmeza. A cambio, puedes optar por un bastidor metálico y taco fijo.
  • Y para colchones sencillos y baratos, un somier de láminas anchas, robusto y económico, es suficiente.

Es útil para

  • Quien desea invertir poco dinero en la base
  • Emparejar con la mayoría de colchones
  • Colchones de látex
  • Dormitorios en casas húmedas
Pros
  • Buen precio
  • Buena ventilación del colchón
  • Flexibilidad para adaptarse a los movimientos
  • Compatibles con casi todos los colchones
  • Dejan espacio libre debajo
Contras
  • Las rótulas pueden dar problemas con el tiempo
  • Son más propensos a chirriar

2. Somier articulado

Los somieres articulados son bases metálicas articuladas, sobre las que van lamas de madera de calidad. Al ser modulares, permiten regular al detalle la postura y la inclinación del cuerpo.

Adaptator articulado detalle Son probablemente los somieres más caros del mercado, ya que su estructura es compleja y están pensados básicamente para uso terapéutico.

La estructura básica es la misma que acabas de leer sobre los somieres de láminas, y las ventajas, igual: ventilación y adaptabilidad al colchón. 

Pero lo más interesante es que estos somieres son una fantástica ayuda para todas aquellas personas que deben permanecer largos períodos en cama debido a una convalecencia o una enfermedad.

También para personas mayores a las que les cuesta incorporarse o para quien tiene determinadas dolencias de espalda, problemas respiratorios o de circulación.

Mejora el descanso

Por eso, incluso para personas que no tienen dolencias graves, puede mejorar el descanso y hacerte la vida más agradable. ¿A quién no le apetece leer tumbado (pero con una cierta elevación del tronco), ver la tele antes de dormir o incluso desayunar de vez en cuando entre las sábanas colocando su colchón en la posición más adecuada?

Existen somieres articulados manuales, pero los modelos más extendidos son los que incorporan un motor eléctrico, con hasta cinco planos independientes. La parte lumbar permanece fija -y a menudo está reforzada con láminas dobles- y se articulan las zonas de la cabeza, dorsales, cadera a rodilla y rodilla a los pies.

Los somieres articulados se manejan con un mando –con o sin cable- y suelen estar diseñados para soportar grandes pesos.

En caso de fallo eléctrico, el motor coloca la cama en posición horizontal.

Consejo
Cuando se emplean en camas matrimoniales, se aconseja comprarlo con dos zonas diferenciadas. Se denominan camas articulares gemelares y llevan dos colchones independientes, cada uno con su propio motor y mando para moverlo.

Otra de las características de estos somieres es que cuentan con múltiples complementos que puedes comprar aparte, como cabeceros y pieceros, barandillas o incorporadores. Pueden ir sobre patas o una estructura de canapé.

Adaptator articulado Ten en cuenta, sin embargo, que el motor ocupa espacio y suele ir debajo de la cama. Así que no podrás almacenar gran cosa en ese hueco.

Además, motor y estructura son bastante pesados, con lo que no es fácil de mover. Algunas incorporan ruedas para facilitar la limpieza, pero si quieres cambiar la cama de habitación, tendrás que desmontarla aunque sea parcialmente.

Pikolin pole Como este somier adopta posiciones diferentes, sobre él solo pueden ir colchones con excelente flexibilidad, que recuperen fácilmente su forma y tengan buena acogida.

Quedan descartados todos los de muelles. Elige látex –mejor natural, si la persona pasa mucho tiempo en cama- o algún tipo de espuma o viscoelástica que se aconseje especialmente para somieres articulados.

Es útil para

  • Personas que deben permanecer en cama un tiempo prolongado
  • Personas con dolencias de espalda, respiratorias o circulatorias
  • Quien “hace vida” en la cama, con actividades como leer o ver la tele
Pros
  • Aporta descanso personalizado
  • Se pueden comprar aparte complementos y repuestos
  • Somier muy duradero
  • Buena transpiración del colchón
  • El mando aporta independencia a las personas encamadas
  • Ayuda a adoptar buena posición ante dificultades respiratorias, reflujo gástrico y limitaciones articulares
  • Colabora en la incorporación de personas con problemas de movilidad
Contras
  • Más caros que los fijos
  • Bastante pesados
  • Tienen poco espacio de almacenaje bajo la cama
  • No adecuados para colchones de muelles

3. Base tapizada

Cama tapizada Emma

Si lo que buscas es una base firme, aquí la tienes. Una buena base tapizada no permite que el colchón se hunda ni se deforme, y no hacen ruido.

Esta base es muy rígida y estable. A diferencia de las lamas, permanece fija ante cualquier movimiento. Es una gran opción para camas matrimoniales, ya que contribuye a la independencia de lechos (no notarás los movimientos de la otra persona).

En cuanto a transpirabilidad, depende del modelo:

  • La base tapizada realizada con tablero microperforado o sistema de aireación, se suele recubrir con tejido transpirable. Su objetivo es que sobre él puedas colocar todo tipo de colchones.
  • La base tapizada de tapa rígida, es un tablero con algunas perforaciones. No deja transpirar bien, así que no coloques sobre ella un colchón de látex, por ejemplo.

Sabías que...
Estas bases tienen las esquinas redondeadas para evitar magulladuras si tropiezas con ellas y normalmente se sustentan sobre patas enroscables o se colocan sobre una estructura fija cerrada.

Esto último va genial para evitar la acumulación de polvo bajo la cama… pero a cambio renuncias a ese espacio para guardar cajas o zapatos.

Otra de sus ventajas es que si la cuidas bien, esta base dura más que los 10 años máximos que alcanzará tu colchón. Aunque lo ideal es comprar juntos el colchón y la base, lo normal en este caso es que cambies primero el colchón y aproveches la base un tiempo más.

Tapizado

Se suelen tapizar en variados colores y, según el fabricante, a menudo tienes la opción de escoger entre diferentes modelos de patas, con lo que puedes combinar el color con el resto de la habitación.

Si te decides por este tipo de bases de cama, ten en cuenta que da más firmeza al colchón. O sea, que si tienes uno que te resulta blando, puedes darle ese plus de firmeza que echas de menos.

Es útil para

  • Quienes buscan un descanso firme
  • Aportar firmeza a un colchón blando
  • Ayudar al descanso en camas matrimoniales
Pros
  • Admite casi todos los colchones (pero cuidado con los de látex)
  • Tienen tratamientos para facilitar la transpiración
  • Es muy estable y no se mueve
  • Estructura resistente y duradera
  • Dura más que el propio colchón
  • En camas dobles, ayuda a la independencia de lechos
Contras
  • No la elijas si te gusta descansar sobre una base flexible
  • En general, no se recomienda con colchones de látex, salvo que estén tratadas para facilitar la transpiración
  • Si la estructura es cerrada, renuncias al espacio bajo la cama

4. Canapé abatible

Dhome Un canapé es una base tapizada que está apoyada sobre un arcón de gran capacidad. Los hay de láminas, pero no es lo habitual.

Así, la base tiene dos funciones: sirve de apoyo al somier elegido y actúa como armario horizontal, aportando un espacio útil en la habitación a salvo del polvo.

Se llaman abatibles porque la base que se apoya sobre el arcón se eleva.

El sentido de apertura puede ser lateral –si abre desde uno de los lados por los que entraríamos a la cama- o frontal, cuando se abre desde los pies de la cama. El primer método se suele emplear en canapés abatibles de tamaño individual y el segundo en los matrimoniales.

El sistema de apertura consiste en dos pistones hidráulicos que funcionan con aire comprimido. Gracias a ellos, puedes levantar la estructura con un mínimo esfuerzo, aunque si tienes poca movilidad, quizá necesites un poco de ayuda.

Además son silenciosos y duraderos… aunque lógicamente son más caros que las bases fijas.

Capacidad

Aportan más espacio de almacenaje, y ese es el principal motivo por el que muchos se decantan por este tipo de bases.

Piensa que un canapé de 200×200 centímetros tiene más capacidad que un armario convencional. Y algunos incluyen cajones para tenerlo todo más ordenado.

Además ya son muchas las marcas que permiten personalizar la estructura en diversos acabados y colores, con lo que se coordina fácilmente con el resto del dormitorio.

Dhome trasnpirabilidad Hablemos ahora de lo que nos ocupa: la base que va sobre esta estructura. Aunque hay tapas de láminas, la mayoría son rígidas, de madera perforada y transpirables.

Sin embargo, al tener debajo el canapé –a menudo lleno de cosas- eso las hace contraindicadas para determinados colchones y climas. Así que no van bien con los de látex natural y algunos de viscoelástica cuyo núcleo no transpira fácilmente.

En cambio, el canapé abatible está especialmente recomendado para los colchones de muelles de todo tipo. Aporta la estabilidad que necesitan y exprime al máximo sus funcionalidades.

Es útil para

  • Casas pequeñas que requieren espacio extra de almacenaje
  • Colchones que transpiran bien
  • Aportar estabilidad a cualquier colchón
Pros
  • Todas las ventajas de una base tapizada
  • Gran espacio de almacenaje sin polvo
  • Materiales y colores variados, que armonizan con la decoración
  • Ahorro de tiempo en la limpieza, ya que evitas vaciar y limpiar debajo
  • Es posible escoger modelos con cajones
Contras
  • Es más caro que otras bases
  • Apertura incómoda si tienes poca fuerza o falta de movilidad

5. Tatami cama

Un tatami es la cama japonesa: un tapiz hecho a partir de fibras naturales (tradicionalmente, arroz y junco) prensadas y trenzadas. Se coloca directamente para dormir a ras de suelo, y también como base para determinados deportes como el karate.

Los colchones que tradicionalmente se colocan sobre el tatami se llaman futones, y tienen un grosor aproximado de unos 5 cm. La funda y el relleno suelen ser de algodón.

Estas bases tienen las esquinas redondeadas para evitar magulladuras si tropiezas con ellas y normalmente se sustentan sobre patas enroscables o se colocan sobre una estructura fija cerrada.

Sabías que...
Tatami en japonés significa “doblado y apilado”, ya que este tipo de camas están pensadas para ser de quita y pon. Es decir, lo extiendes a la hora de dormir y lo recoges durante el día mientras no lo estás usando.

Sin embargo, en Occidente no se suele usar el tatami tal cual. Tenemos muy arraigado el concepto de dormitorio como lugar específico para dormir y descansar, y destinamos otros espacios, como el salón, a hacer vida diurna.

Así que, salvo que tu casa sea muy pequeña y necesites muebles polivalentes (o quieras una cama de invitados que ocupe muy poco), no hace falta que estés desmontando la cama cada día.

Tatami Por eso identificamos el tatami-cama como una estructura fija, normalmente de madera, que se eleva unos pocos centímetros del suelo. Suelen ser más grandes que el colchón, así que ocupan bastante espacio.

Estas estructuras son muy sencillas y económicas, y si son de madera, el mantenimiento es mínimo.

Normalmente, la estructura es un cuadrado simple, pero también es posible encontrarla con cajones o incluso abatible, como un canapé, para aprovechar ese espacio vacío de almacenamiento.

Dureza

El tatami cama es más bajo que un somier normal, y te da la sensación de estar durmiendo sobre el suelo. Suele ser más duro que cualquier otra base de colchón, aunque hay quien le acopla directamente un somier de láminas o una estructura más acolchada.

Es decir, que partiendo del tatami tradicional podemos adaptarlo a nuestro gusto manteniendo la estética de inspiración japonesa.

Los futones tradicionales son de algodón, pero en realidad puedes usar cualquier colchón sobre tu tatami-cama.

Eso sí, como estas bases no suelen tener demasiada transpiración, evita los colchones con una alta concentración de látex, salvo que el tablero sea perforado o añadas un somier de láminas que deje pasar el aire.

Es útil para

    • Personas que quieren dormir sobre una base muy dura
    • Dar a tu casa un toque oriental en la decoración
Pros
  • Buen precio
  • Compatible con todos los colchones (revisa la base si escoges uno de látex)
  • Puedes aprovechar el espacio interior de la estructura
  • Duradero y requiere poco mantenimiento
  • No acumula polvo bajo la cama
Contras
  • Es más baja que cualquier otra base de colchón.
  • La estructura cuadrada suele ser mayor que el colchón, así que necesitas una habitación grande… y cuidado con golpearte con las esquinas
  • El tatami tradicional puede resultar demasiado duro

9 puntos clave para elegir un buen somier

Antes de elegir la base, dedica un poco de tiempo a contestar estas ocho preguntas, cuyas respuestas te darán pistas de qué necesitas exactamente:

1. ¿Qué colchón tienes o quieres comprar?

Esta es la primera pregunta que debes contestar, a la hora de decidirte por una u otra base. Lo recomendable es comprar a la vez el colchón con la base que mejor le va.

Si ya tienes el colchón, entonces él mismo será el que dirija tus pasos. Un poco más abajo te lo explicamos en profundidad.

Y si no sabes qué colchón comprar, no te pierdas nuestra guía para elegir colchón.

2. ¿Para cuántas personas es?

Si buscas una medida individual, adelante: solo tienes que negociar contigo mismo.

Pero si vas a compartir la cama de forma habitual, hay que tener en cuenta los gustos y características de ambos. Esto va a influir tanto en la elección del colchón como en la base.

Elegir base cuantas personas El objetivo es la independencia de lechos, es decir, que uno pueda descansar sin que le molesten los movimientos del de al lado.

Para eso responden muy bien tanto las bases tapizadas como los canapés abatibles, porque la estructura es rígida y su acolchado no es tan sensible como para responder a los movimientos de cada uno. Lo mismo si os compráis un tatami.

Si optáis por un somier de lamas, intenta que tenga dos estructuras diferenciadas, una para cada lado. Así uno podrá dar vueltas sin que el otro se entere.

Y si el somier es articulado, esto ya no es una recomendación, sino una propuesta a tener muy en cuenta: existe la posibilidad de comprar dos estructuras unidas, cada una con su motor, para que ambos podáis tener vuestra postura ideal al dormir, sin imponérsela al de al lado.

3. ¿Qué medida necesitas?

Aquí hay un punto imprescindible: si ya tienes el colchón, la medida de la base tiene que ser exactamente la misma. ¿Por qué?

Elegir base cama

  • Si la base es demasiado pequeña estarás forzando el colchón en los extremos. Aunque solo queden 10 centímetros sobre el aire, la estructura se irá deformando y tu colchón durará menos.
  • Si la base es más grande que el colchón, es muy posible que “baile”. Además de que queda muy feo, es importante que descanses sobre una superficie lo más estable posible.

Si vas a comprar colchón y base a la vez, debes hacerte estas preguntas:

  • ¿Vais a dormir una o dos personas?
  • Y en caso de ser dos, ¿tienes espacio suficiente para un somier de gran tamaño?

Actualmente las bases de cama de tamaño Queen (1,50 x 2 metros) o King (2 x 2 metros) son objeto de deseo, siempre que tengas hueco para ellas en el dormitorio.

También fíjate en la altura del durmiente, porque para gente alta los 2 metros de largo son imprescindibles. Incluso puedes necesitar una base de tamaño especial.

4. ¿Es para usar a diario o de forma puntual?

Para dormir a diario, invierte en una buena base. Que te aporte firmeza o elasticidad, a tu gusto. Pero no te quedes a medias, que pasas un tercio de tu vida en posición horizontal.

Si es para un piso que vas a alquilar, para una cama de invitados o para una segunda residencia, es probable que escojas un colchón de gama media, con lo que un somier de láminas sencillo te dará lo que necesitas.

5. ¿En qué clima vives?

Elegir base clima En concreto, es importante conocer la humedad que suele haber en la habitación que acogerá la base de cama.

Si está por encima del 70% durante el invierno, hazte con un somier de láminas fijo o articulado que permita que el colchón evapore la transpiración que deja tu cuerpo tras el descanso. Y claro, un colchón que se acople a él.

También hay bases tapizadas transpirables que te pueden ir bien; simplemente préstale atención a esta característica a la hora de escoger, y evita, si es posible, las estructuras cerradas bajo la cama.

6. ¿Necesitas espacio de almacenaje bajo la cama?

La falta de espacio es un problema habitual en las casas, sobre todo las urbanas. Si es tu caso, un canapé abatible puede ser una gran solución.

Es una buena opción donde guardar los juguetes de la habitación de un niño, o almacenar ropa de cama o de temporada.

7. ¿Tienes alguna dolencia o falta de movilidad?

Si tienes asma y te cuesta respirar en posición horizontal, un problema de espalda, una hernia de hiato, dificultades articulares o necesitas ayuda para levantarte, nuestra recomendación es clara: un somier articulado.

Si puedes permitírtelo (es la opción más cara), ganarás en calidad de vida. Porque en tu caso, necesitas garantizar el sueño para que te ayude en tu recuperación.

8. ¿Cuánto quieres invertir?

Elegir base invertir Tu bolsillo también tiene algo que decir en la elección de la base de cama.

En el pasado, si querías un somier barato, las láminas eran la primera opción. Hoy, la variedad actual de marcas te ofrece un margen amplio de precios en todo tipo somieres y bases.

Nuestra recomendación es que no te dejes llevar solo por la estética. Elige antes, por ejemplo,  la gama alta de un somier fijo que la baja de uno articulado.

9. ¿Quieres un plus de comodidad?

Entonces quizá te interese una cama articulada, para poder leer o ver la tele a gusto.

Este tipo de camas ya no están asociadas solo a hospitales y geriátricos, y en muchas casas invierten en este tipo de somieres para mejorar el descanso.

También aportan un plus las bases de camas tamaño XXL. Si tu habitación es grande, esta es una apuesta segura para dormir, literalmente, a pierna suelta.

¿Qué base es la adecuada para cada colchón?

Una base de calidad puede ser estupenda, pero quizá no es la perfecta para tu colchón. El truco consiste en emparejar bien.

Elegir base colchón Una base firme hace que un colchón blando adquiera firmeza, y viceversa.

Por ello, si actualmente tu colchón de espuma te resulta duro porque está sobre una base tapizada, si la cambias por un somier de láminas ganará un poco de elasticidad.

Y si lo notas muy blando, prueba a ponerlo sobre un somier más duro y quizás evites tener que comprar otro, solo invirtiendo en otro tipo de base.

A la hora de la compra, ten en cuenta que si estás a gusto en tu colchón actual y le cambias el tipo de base, puedes alterar su firmeza.

Te damos estas pistas que te ayudarán en la tarea de elegir, con esta división de colchones respecto a su material principal:

Espuma

Los colchones de espuma tienen una transpirabilidad media y sirven para casi todas las bases.

La que más te limita en este caso es el somier articulado. Dependiendo del modelo, consulta si tu colchón puede usarse en este tipo de base: la espuma debe ser lo suficientemente rígida para dar un soporte al descanso correcto, pero a la vez flexible para recuperar su forma después de doblarse.

Colchón espuma La espuma está compuesta de poliuretano expandido, con burbujas de aire en el interior que determinan la firmeza. Son colchones polivalentes, firmes y muy duraderos.

Tradicionalmente, era un material barato y poco duradero. Lo que comprabas para salir del paso si no querías gastar mucho.

Esto ya no es así, y actualmente la calidad de las espumas ha mejorado considerablemente. De hecho, es un material que se usa con gran frecuencia como núcleo de los colchones viscoelásticos, porque aporta la firmeza y soporte necesario al colchón.

Consejo
Al escoger has de fijarte si el material es de poro abierto o de poro cerrado. En el primero, el aire circula por el interior, que siempre está seco, y el segundo (más económico) no logras esa ventilación óptima.

También es interesante que te fijes en la densidad de la espuma. Para que un colchón ofrezca una buena durabilidad, debería tener al menos 28-30 kg/m3.

Viscoelástica

Cuando hablamos de colchones de viscoelástica o memory foam, nos referimos a un tipo concreto de espuma que tiene la capacidad de volver a su forma original en segundos.

Son muy adaptables, con una excelente acogida que da la sensación de dormir en una nube, a la vez que alivia los puntos de presión del cuerpo.

Debido a ese comportamiento, la viscoelástica suele estar en la capa superior o intermedia de los colchones, no en el núcleo. Por eso, a la hora de elegir el somier que mejor va con tu colchón de viscoelástica, debes conocer la composición de su corazón y con esos datos en la mano, elegir.

Si tu colchón contiene viscoelástica, te recomendamos que no lo pongas en una encastrada en un cajón. Esto impide que se evapore la humedad por los laterales.

Látex

Colchón látex Los colchones de látex, ya sea natural o sintético, tienen una característica común: necesitan muy buena ventilación.

Como recomendación general, en este caso las mejores bases para un colchón de látex son los somieres de láminas. Da igual que sean fijos o articulados, ya que el látex es muy flexible y adaptable, por lo que recupera su forma fácilmente.

En ambos casos, si son láminas de madera de haya vaporizada, mucho mejor.

Las láminas permiten la máxima transpirabilidad del colchón y esto alarga su duración. Además, este tipo de somieres aporta muy buena firmeza al látex.

¡Ojo!
Los colchones de látex deben airearse a menudo si quieres evitar que aparezca humedad. Por ese motivo, en este caso no son adecuadas las bases tapizadas sin perforaciones ni tampoco los canapés abatibles, ya que por debajo no permiten su transpiración.

Muelles

Colchón muelles Los colchones de muelles son los que más transpiran, por lo que son muy elegidos por personas calurosas o quienes viven en climas húmedos que no ayudan en la ventilación de los colchones.

Para acentuar su comodidad, se revisten en las caras exteriores de látex y viscoelástica que les dan buena acogida.

En este caso, lo adecuado es elegir una base que los mantenga firmes en posición horizontal, así que descarta totalmente un somier articulable.

La mejor elección son las bases tapizadas y los canapés abatibles, que le aportan estabilidad.

También puedes usar un somier de láminas, aunque si son muelles ensacados ten cuidado porque podrían deformarse con el uso. Mejor consulta antes las características de tu modelo concreto.

Nota: si la ves en móvil desplaza la tabla con el dedo para ver todas las columnas.

Tipos de colchónSomier de láminasSomier articuladoBase tapizadaCanapé abatibleTatami
Viscoelástica con núcleo de espuma
Látex
(recomendable)

(recomendable)
Depende (ver transpiración del tatami)
Muelles ensacados
(recomendable)

(recomendable)

¿Cada cuánto tiempo debo renovar la base de mi cama?

Eso dependerá del tipo de base, su calidad, el colchón que soporta, el movimiento de las personas que duermen sobre él, y los cuidados que le des.

Como regla general, la calidad es determinante.

Según el tipo de base:

Somier de láminas: por regla general, es el que menos vida útil tiene. Revisa que las lamas estén en perfecto estado y alineadas y que estén secas y que no crujen. Las patas deben permanecer firmes y con los topes intactos.

Somier articulado: al ser los somieres más caros, las lamas suelen ser de buena calidad, pero los problemas pueden venir por el motor. En la mayoría de los casos se puede comprar aparte. Para mantener todo en buen estado, limpia bien el polvo acumulado en las juntas, que puede entorpecer el mecanismo. Revisa que todas las posiciones se alcanzan perfectamente y sin hacer ruidos molestos.

Base tapizada: pasa la mano por toda la madera y comprueba que no está abollada. Comprueba que las patas están perfectamente ajustadas. Si todo está bien, pero el tejido está dañado, puedes alargar la vida de tu base retapizando (aunque mira que no te salga más caro que comprar una nueva).

Canapé abatible: aspira el interior del cajón, comprueba que los tornillos de la estructura no se han aflojado, confirma que los pistones hidráulicos conservan su suavidad inicial y revisa el estado de la base, ya sea de láminas o madera tapizada.

Si tu base ya tiene años, dedica tiempo a valorar su estado actual.

Dra. Clara Muñoz
Dra. Clara Muñoz
Dra. en Biomedicina por la Universidad de Barcelona, miembro de la Sociedad Española del Sueño y especialista en descanso. Coordinadora de las pruebas de producto de Encuentra Colchón con más de 150 análisis realizados.

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